¿A QUÉ MUNDO NOS ENFRENTAMOS?

El 1 de diciembre de 2019, es decir hace menos de cuatro meses se desató el contagio del coronavirus Covid 19 en la ciudad China de Wuhan, si bien ahí señalan fuentes locales, la pandemia se ha controlado, en Europa Estados Unidos y últimamente Latinoamérica ha comenzado una etapa de expansión.

No menciono los efectos en las diversas economías, en los sistemas de salud y en la incertidumbre de millones de personas y empresas que tienen que lidiar con una incertidumbre global y quizá la más grave desde hace más de un siglo más bien quiero enfocarme en la otra cara de la moneda, frente al riesgo y la incertidumbre, por la dinámica del ser humano empieza a buscar caminos, inventos, soluciones nuevas antes quizá poco pensadas. Lo cierto es que esta pandemia de hecho ha cambiado nuestra forma rutinaria de vivir y hacer negocios. también la forma de relacionarnos con los demás tanto en actitudes como en acercamiento diferente, tanto a los que sufren la enfermedad como a todos los que de una u otra manera sufren los daños colaterales de lo que viene ocurriendo. De hecho todos casi sin excepción hemos cambiado nuestros hábitos, nuestros enfoques y nuestra concepción del mundo, incluso los que no han reflexionado sobre cómo será en mundo que enfrentaremos. Valores como la solidaridad, de hecho se están dando y en abundancia, nuevos enfoques sobre la fragilidad de nuestro planeta y la necesidad de cuidar la casa común, la política siempre presente en primera línea, por supuesto no ha desaparecido pero no está en el primer plano, ha sido reemplazada por el temor y la incertidumbre. Sin embargo la versatilidad propia de nuestra especie humana está encontrando formas de respuesta que no sólo animan a los pusilánimes, sino que aportan nuevas salidas y esfuerzos para crear formas de mirar al final del túnel.

Con el encierro, allí donde se da, nos permitereflexionar, reencontrar valores, entre ellos, el porqué de la familia, la necesidad que tenemos unos de otros, creamos formas nuevas de estar quizá más cerca que nunca con socios, amigos, con los negocios, con la obligación solidaria como humanos en peligro. Muy difícil pronosticar cuándo las cosas volverán a la “normalidad” pero de hecho esta normalidad será distinta, posiblemente enriquecida con actitudes diferentes y positivas en el futuro. Normalmente yo recibo de tres a cuatro invitaciones por quincena para participar en un webinar (conferencias a distancia). Esta semana he recibido 20, ¿increíble? no, las personas y las instituciones están haciendo esfuerzos, ya conocidos pero ahora insólitos, para usar este instrumento que además de mantenernos cerca, sin contagio, es una forma potente de retomar los negocios. Consultando con seis personas que han participado en ellos luego de la crisis del COVID19, mencionan que tienen dos virtudes, la primera contactarse con mucha gente que tiene necesidad de sentirse acompañada y la segunda que ya se están gestando nuevos negocios que estaban en compás de espera. La Cámara de Comercio del Pacífico postergó una reunión en Lima el 9 de marzo, sobre Negocios en Colombia y Perú que debió realizarse en Lima, por el problema sanitario, el día de hoy en Director de la misma, de la oficina de Lima, el Dr. Jorge Bravo acaba de anunciar un webinar sobre el tema para el vienes 27 de marzo. No perderlo, hemos ganado a la adversidad. Esta actitud positiva para enfrentar las dificultades y seguramente muchas que irán surgiendo, nos llevan a continuar con los negocios y a no perder la dinámica sobre los muchos retos que tengamos en estos tiempos.

En nombre de la Cámara de Comercio del Pacífico, manifestamos solidaridad con nuestros socios y ofrecemos oportunidades para seguir con esfuerzo y buenas ideas en las tareas que ahora nos imponen los tiempos.