LA EMPRESA EN LOS TIEMPOS DE TURBULENCIA

Normalmente hablamos de turbulencia cuando los mercados tienen comportamientos erráticos y cuesta saber cómo se van a comportar. La turbulencia tiene dos efectos: paralizar las acciones o buscar oportunidades dentro de la misma. Desde que se “destapó” el caso Lava Jato pareciera que hemos entrado en una situación compleja, con ello quiero decir que mientras la justicia en los países afectados busca “remediar el daño” la política pareciera que va tras “nuevos posicionamientos” y muchas empresas buscan “desmarcarse” de las malas prácticas comerciales. Hay que reconocer que estas situaciones no son nuevas, han existido siempre con mayor o menor envergadura pero con menos consecuencias que las que se visualiza ahora, sin duda la tecnología de la comunicación ha cambiado el panorama, ahora casi “no se puede ocultar nada”. La peor consecuencia de ello puede ser la “parálisis” ante hechos que no necesariamente nos comprometen, aunque nos afectan al menos “emocionalmente” La empresa debe moverse con otra dinámica que es la “necesidad” que tienen los mercados de ser atendidos, a través de las oportunidades que ofrecen, veamos una situación y un caso para reflexión.

Si la tasa de interés de los Estados Unidos aumenta significa que los grandes inversionistas van a mover sus capitales a dicho país porque les ofrece un mejor retorno, como consecuencia el dólar se revalúa y las monedas locales se deprecian, aquí la oportunidad se da para los exportadores que con costos que crecen por debajo de las tasas de depreciación consiguen mejores retornos de los productos de exportación. Si el dólar se debilita como ocurrió hace tres años la importación de bienes de capital es una alternativa para mejorar la tecnología local. En ambos casos hay beneficios, la cosa es saber aprovecharlos. Una de las acciones más atinadas es diversificar los productos a través de las oportunidades globales. Actualmente hay 198 países reconocidos en el mundo de los cuales muchos pueden ser alternativas quizá no contempladas. En el caso peruano, con 31 millones de teléfonos celulares, según el regulador Osiptel, al cierre de 2017, la “cobertura móvil con tecnología 4G” alcanzó un total de 30.085 centros poblados cifra que representa un crecimiento de 431.7% al compararse con los 5,658 centros poblados del año 2016. La empresa “vietnamita”, Bitel, que ingresó al país en 2014 para competir con Movistar, Claro y Entel, ahora lidera la Cobertura de “centros poblados con 4G” al extender su servicio a 16.464, centros poblanos, 53.5 % de los mismos, mientras que la empresa Claro alcanza a 6,480 12.4 %, Movistar a 3,741, 12.7%, Entel cubre 3,400, 11.5%. La vietnamita Bitel vio la oportunidad, con la tecnología 4G en los “poblados donde no llegaron los grandes operadores”. En un mercado de 31 millones de teléfonos celulares Movistar tiene 37.8%, Claro 31.5%, Entel 17.0%, Bitel 13%, en solo cuatro años, busquemos los nichos “que otros no ven”